DÍA DE LA GUARDIA CIVIL
Hasta antes de que al expresidente suicida se le ocurriera la inteligente idea de unificar a la Benemérita Guardia Civil, GC; La Guardia Republicana, GR; y la Policía de Investigaciones del Perú PIP en lo que es hoy la PNP. Cada cual tenía sus funciones específicas.
La guardia Republicana, controlaba las fronteras de nuestra patria y los penales, entre otras tareas.
La Benemérita Guardia Civil, tenía la misión de controlar la seguridad ciudadana, parte de ella brindaba servicio de control en el control de carreteras y tránsito vehicular; aún se brinda este servicio.
La PIP, tenía la misión de investigar, crímenes, infiltrarse en organizaciones criminales y capturar a delincuentes de alto vuelo. En ese tiempo los delincuentes robaban, asaltaban grandes residencias. Entre los ranqueados se encontraban: el Loco Perochena quien se daba el lujo de decir –ya robábamos hasta por la huevas-, La Gringa; el Cholo Coropuna a quien su mamá lo agarraba a palos –cuando este delincuente le llevaba dinero mal habido-, y siempre terminaba llorando arrodillado ante la autora de sus días, prometiendo regenerarse, pero siempre volvía a las andadas de otro lado, siempre han existido los delincuentes “monses”, de poca monta, que arranchaban monederos a inocentes amas de casa, aretes, collares, relojes. En el Callao existía uno de ellos era de alta estatura, feo y le llamaban “Cocodrilo”. Cuando una señora iba a denunciar, a la 2da Comisaría del Alipio Ponce, que le habían robado su monedero con su plata para el mercado. El mayor, jefe de la dependencia le preguntaba cómo era el delincuente, entre lágrimas decía
Es un negro, grandazo, feo.
Entonces el oficial llamaba a unos guardias y les decía
Ya, tráiganme al “Cocodrilo”.
Y “Cocodrilo” lloraba, juraba que él no había robado nada. Entonces el oficial llamaba a la víctima y le preguntaba delante del negro
Este fue el que le robó señora.
Si
Respondía, entre lágrimas la Sra.
Muy bien, “Cocodrilo”, dónde está el monedero con la plata.
Ya le iba a caer palo, el delincuente de poca monta, cuando llorando decía
Está debajo del colchón de mi cama. Es para que mi viejita haga el mercado.
El oficial de mando, recuerdo al Mayor Campos, entenciaba
Mucho cuidado con que le suceda algo a la señora, que ha venido. Tú eres responsable de lo que le pase.
Cierta vez, “Cocodrilo” se enfrentó con arma de fuego a un cuerpo policial y le cayó una bala en la columna dejándolo paralítico. Algunos de sus amigos, lo llevaban al mercado del Callao, en la puerta que da para el cruce del jr Colón con Cochrane y lo paraban ahí para que pidiera limosna, un final muy triste.
"Cocodrilo" estaba sentenciado y cuando veía pasar a la sra. trataba de que nada le sucediera. Confesado el delito retenían, a “Cocodrilo” por 48 horas, en los calabozos y después lo botaban, lo soltaban. Era muy poco dinero para pasarlo al Poder Judicial. Pero eso si no se libraba de las buenas tandas, que les proporcionaban los GC., de vez en cuando. También realizaba tareas comunales, barría algunas calles, etc.
Entre 1965 y 1980, la GC se organizó en la captura de peligrosos delincuentes que se enfrentaban a balazos. En respuesta se organizó el denominado “Escuadrón Verde” liderado por el GC Raúl Barrios Castillo, capturaba a asesinos, los entregaba a la PIP, que completaba la tarea y encontrados culpables, por el Poder Judicial, los enviaban de “vacaciones” al Frontón. Los altos oficiales llamaban a Raúl Barrios Castillo y bien cuadrado en posición de firmes escuchaba, uniformado, recibía las reprimendas,
Carajo, qué es eso de “Escuadrón Verde”, tú eres Guardia Civil; tienes que hacer honor a nuestro cuerpo.
Él estoicamente recibía las reprimendas, por sus compañeros. Con el pasar de los años todo ha cambiado. Fui testigo de excepción pensaban que yo era de la PIP, en ese tiempo trabajaba como cronista policial para el sub-decano de la prensa nacional el diario “El Callao”, 1973.
Hoy, existen: “Águilas Negras”, “Escuadrón Verde” y otros grupos de la PNP, que luchan contra la delincuencia.
Mal pagados los policías se declararon en huelga el 5 de febrero de 1 975 gobernaba el felón de Morales Bermúdez, el partícipe en el criminal Plan Cóndor –subían a helicópteros a los universitarios-, que poseían ideología marxista y los arrojaban desde grandes alturas, a zonas boscosas, donde terminaban destrozados y eran alimento para las aves de rapiña, como fieras que deambulaban por nuestra espesa selva. Ese día salieron las tropas, yo fui testigo de cómo cerraban las calles y colocaban las ametralladoras en el suelo y los soldados disparaban a discreción a los saqueadores que caían muertos con su botín en las manos. La historia negra es que muchos cadáveres fueron a para al mar, otros enterrados en fosas clandestinas otros fueron enterrados en nichos de cementerios de Cañete y estaban pintadas de color rojo.
Fuentes dignas de crédito de entonces, manifestaban que los GC habían colocado a autos patrulleros, en las puertas de Radio Patrulla. Cuando en horas de la madrugada tanques del ejército aplastaban a los mencionados vehículos, con dotación policial que descansaba, para impedir el paso a dicha dependencia. En verdad nunca se sabrá la verdad, acerca de la cantidad exacta de muertos en la protesta policial. Hay que recordar que, en ese tiempo, los diarios estaban controlados por los militares.
Mis respetos, por la entrega de sus propias vidas a todos los efectivos de la BGC que conocí. Me tomo la libertad de saludar Feliz Día Benemérita Guardia Civil.
Hace muchos años los denominados Boy Scout, Valían a las calles a dirigir el tránsito. De todas maneras, iban acompañados de un GC. Tiempos que nunca volverán
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