MEDICINA – SOLIDARIDAD QUE DA VIDA

MEDICINA – SOLIDARIDAD QUE DA VIDA
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
Nota tomada del Twitter. Todo, es tan escueto que sólo dice: Falleció a los 33 años por hipertensión endocraneana, pero su vida se prolonga en tres personas a quienes donó su corazón y riñones. La alta cirugía se realizó en los hospitales #Rebagliati y #Sabogal.
#ComprometidosContigo (sic)
La pérdida física de un ser querido, es tan sentida, dolorosa; que nos cuesta reponernos de tan traumática experiencia. Más aún, cuando nuestro ser querido es bastante joven. Aún perder a nuestros padres, tíos, abuelos, mayores nos causa tremenda pena.
El punto que voy a tratar es sumamente delicado. Muchas voces dirán que como no se sufre en carne propia. No podemos comprender el dolor. Pero, por experiencia puedo decir que el dolor es compartido; por ejemplo, tengo un amigo de muchos años. Compartimos tantas tareas gremiales que también sentí la partida de Vilma. Maestra muy bella, joven, dinámica, amorosa madre, única como esposa. Su esposo contaba que a falta de dinero, levantaban el cimiento de su casa. Él quería terminar la tarea, ella lampa y pico, según el momento no bajaba la guardia al ver que su hombre estaba entregado a la tarea. Llegó la tarde, sin almorzar, ambos seguían en la brega. Querían dejar terminada ea parte de la fosa. De vez en cuando, ambos se miraban y sonreían mutuamente, alentándose sin palabras; sólo el ruido de las paladas de la mezcla: piedra, arena gruesa, cemento y agua, era para ellos la canción más hermosa que podían entonar, los dos tan enamorados, el uno del otro. Ya había oscurecido, él le dijo
Voy a traer agua para calmar la sed.
Pero el cansancio pudo más, se sentó al borde de la cama y el sueño, el hambre le ganó y se quedó dormido. No escuchó la voz de su amada esposa que lo llamaba, anunciando que había terminado su parte. En la cama, mi amigo yacía agotado, no había tenido tiempo de asearse y Morfeo le dijo “Hasta aquí llegaste”. Llegó la amada esposa, miró a su hombre, trató de animarlo, alentándolo con su fina mágica voz femenina. Se acercó le dio un beso, de amor, en los labios. Y cayó tal como estaba encima del pecho de su amado esposo, rendida, se durmió. Al día siguiente, avanzada la mañana. Él, se despierta primero y despierta con un tierno beso a su Vilma de toda la vida. Ella, sonriendo, entreabrió los ojos y continuaron como si no hubiera sucedido nada. Asearse, cambiarse de ropa. Pero la tarea, se había cumplido.
Los años pasaron, tres hermosas hijas tuvieron, mi amigo con su Vilma. Todo era felicidad, hasta que Vilma comenzó a tener dolores de cabeza. Se hizo tratar, a pedido de él. Le descubrieron que tenía un leve tumor benigno. El destino, ordenó que se operara. Mi amigo y sus hijas esperaban pacientemente. Cuando el médico salió del quirófano. Los cuatro esperaban la respuesta. El médico se había demorado más de lo debido, venía con la cabeza gacha, agotado. Levantó la mirada y sonriendo les dijo
  • Todo, está perfecto.
Los cuatro se abrazaron, felices. Y el cirujano continuó
  • Tres días y la paciente, podrá ir a su casa.
Mi amigo feliz, abrazo, agradeció al galeno. Y se despidieron. Los tres días, los cuatro, iban a ver a su Vilma, esposa y madre respectivamente. Ella, los recibía sonriendo. Al tercer día, exacto en que iba a salir. Vilma se desmaya. Los médicos muy pronto la auxiliaron. Los cuatro esperaban, ansiosamente noticias. La situación se volvió crítica, delicada. Esta vez el médico tratante, venía cabizbajo. Levantó la mirada y les dijo
  • Lo siento. No se pudo hacer nada.
Entonces mi amigo pidió ver a su esposa y el doctor respondió
  • Lo siento señor, su esposa, tiene en su DNI, donante de órganos y se ha procedido de inmediato.
Los cuatro se abrazaron, pero esta vez, de dolor y lloraron amargamente. El cirujano, tratante, pidió permiso y continuó con sus tareas. Dejo ahí la parte del dolor de mi amigo.
El dolor de perder a un ser querido como padre, madre, esposa, esposo, etc, produce sus traumas que dejan profundas huellas en el alma, que no se ven pero que son estigmas que llevaremos para siempre. Sé porque estoy escribiendo esta crónica, Vilma se lo merece. Al igual que ese joven protagonista de la nota del Twitter. En esta oportunidad, se han salvado tres vidas. No importa quienes. Lo importante, es que el joven de la edad de Cristo, seguirá viviendo en los cuerpos de tres personas. Que sin haberlo conocido, con su deceso les ha brindado una nueva oportunidad de seguir en esto que llamamos vida y la muerte nos da.
Muy pocas son las personas que son donantes de órganos. Esto figura en el DNI.
la iamgen fue recogida del internet.

Comentarios

  1. Buenos día ptofesor Percy Antonio.
    Triste relato, gran lección.
    Hace falta concientización, empatía.
    Con el sistema de vida q hay actualmente vivimos donde no hay ya casi respeto ni valores, pués estis ejms de sucesos, historias permitan reflexionar y dar alegría y sastifacción a uno mismo y a la familia X ambas partes en situacionws de la vida 8nesperadas.
    Q sigan los éxitos
    Diis lo Bendiga

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