El plan lector, impuesto por decreto ministerial desde el 04 de julio de 2006, por el MINEDU, es una estrategia política nacional de propuesta de lectura de 12 libros al año, para los estudiantes de Educación Básica Regular. Hace 16 años, desde el primer año, fue un saludo a la bandera y un deseo ideal, en un país cuyos estudiantes leen fragmentariamente el equivalente total a 21 páginas al año (0,4 libros, se llama libro a un texto de 49 páginas para arriba, consideración de la UNESCO). Fue un rotundo fracaso desde el principio, porque con el estudiante peruano no se empezó por sensibilizar concienciar sobre la importancia del libro y la lectura y crearle el hábito de la lectura, sino que función… [10:28 p. m., 8/10/2022]
16 AÑOS DESPUÉS, EL PLAN LECTOR PERUANO, UN FRACASO TOTAL
Nicolás Hidrogo Navarro.
El plan lector, impuesto por decreto ministerial desde el 04 de julio de 2006, por el MINEDU, es una estrategia política nacional de propuesta de lectura de 12 libros al año, para los estudiantes de Educación Básica Regular. Hace 16 años, desde el primer año, fue un saludo a la bandera y un deseo ideal, en un país cuyos estudiantes leen fragmentariamente el equivalente total a 21 páginas al año (0,4 libros, se llama libro a un texto de 49 páginas para arriba, consideración de la UNESCO). Fue un rotundo fracaso desde el principio, porque con el estudiante peruano no se empezó por sensibilizar concienciar sobre la importancia del libro y la lectura y crearle el hábito de la lectura, sino que funcionó con la imposición coercitiva y punitiva de "si lees te pongo buena nota en Comunicación y si no te repruebo".
La última evaluación censal 2019, del MINEDU, arrojó que solo el 14,5% de nuestros estudiantes de educación secundaria, comprenden lo que leen. Con la evaluación internacional de PISA, tomada cada 3 años a más de 240 países, el Perú participó por primera vez en el 2000, cuyos resultados no fueron alentadores para el sistema educativo ni la propaganda de educación de calidad y excelencia. Dejando de participar, para no dar mayor vergüenza mundial, en los años 2003 y 2006, retomado desde el año 2009 hasta la actualidad, pero los resultados no son significativos, porque nuestros estudiantes tienen dificultades de "no pueden identificar la idea principal de un texto, limitaciones para encontrar información basada en criterios explícitos o reflexionar sobre el propósito y forma de los textos...en estas condiciones no podrán continuar aprendiendo y el riesgo que abandonen la escuela será alto."
Otro enfoque de esta problemática, es que los docentes de Comunicación, muchos de cachuelo, de ocasión y no de vocación, no leen y tienen severos problemas ellos mismos de comprensión lectora y no están cumpliendo un rol de promotores de la lectura, al contrario, se han convertido en agentes desanimadores de la lectura y enemigos secretos de la literatura.
Ni la imposición estatal por decreto ministerial, ni las condiciones contextuales de modernidad de tentaciones de entretenimiento lúdico juvenil, brindados atractivamente por el Internet y los videojuegos sofisticados hoy, serán tan fáciles de remontar. Sumado a ello, la familia no es el mejor ejemplo de incentivo de lecturas, (papá adueñado del televisor con cable en el fútbol y la mamá adueñada de otro televisor con su telenovela o entretenida en su celular en sus redes sociales). El aula ya no tiene la hora de lectura escolar y las bibliotecas están de adorno porque sus usuarios han migrado a los cibercafés de Internet. En el hogar, donde los padres están ausentes casi todo el día para apoyar e incentivar a los escolares, nadie alienta a ocupar el ocio en cosas intelectuales y edificantes, la farándula de la televisión basura y el espectáculo juerguero, son el platillo favorito de chicos y grandes. En el hogar, el artículo preferido y deseado por todos, es un televisor 4K o un celular inteligente, no una biblioteca poblada de cultura, ficción y saber.
Los profesores del Perú, acostumbrados al facilismo remolón y echarle toda la culpa al Estado o al FMI, y a la poca investigación educativa, rellenaron el tercio curricular disponible, con textos de autoayuda y seudoliteratura (¿Quién se ha llevado mi queso?, La culpa es de la vaca, Tus zonas erróneas, Volar sobre el pantano, etc.), "por falta de disponibilidad y libros de autores regionales " y por un negocio subterráneo entre algunos autores mediocres mercachifles de libros que establecen contratos secretos de "si vendes mis libros entre tus estudiantes a 20 soles, 10 son para mí y 10 para ti.". Esta mafia de negociado y la desidia docente, ha generado un descalabro lectoril y jamás se logró ni funcionó el objetivo central del plan lector: "Promover y desarrollar la capacidad de leer ...impulsando el desarrollo de las capacidades comunicativas...". Las evaluaciones censales estatales, PISA y la de hace poco la internacional RETO LECTURA (febrero 2022), son las pruebas objetivas y evidentes más rotundas y testimoniales de este fracaso de la escuela peruana y Latinoamericano a en la comprensión, producción y valoración estética de los productos literarios. 11:05 p. m., 8/10/2022 𝙉𝙞𝙘𝙤𝙡𝙖́𝙨 𝙃𝙞𝙙𝙧𝙤𝙜𝙤 𝙉𝙖𝙫𝙖𝙧𝙧𝙤-𝙋𝙚𝙧𝙪́. 𝙃𝙖𝙘𝙚𝙙𝙤𝙧 𝙮 𝙘𝙧𝙞́𝙩𝙞𝙘𝙤 𝙡𝙞𝙩𝙚𝙧𝙖𝙧𝙞𝙤 𝙣𝙚𝙤𝙘𝙧𝙚𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙞𝙨𝙩𝙖. https://www.facebook.com/nicolas.hidrogonavarro
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