ESCRIBIR

Genio y figura hasta la sepultura. De ninguna manera es una loa, lisonja ni mucho menos. Pero el gusto y lo bailado nadie te lo quita.

ESCRIBIR

Creo que el autor elige a sus lectores, cuando el asunto de la literatura no es como fin último vender el libro producido ni redimir al pueblo oprimido, asunto comercial y politiquero a la vez. Entre autor y lector, para mí, hay un duelo de vencer e impresionar al otro  complicándole la aprehensión del discurso estético. No escribo para complacer a nadie, sino para retarlo y triturarle las neuronas a cada tropo y avance oracional. No soy de los populistas demagogos que dicen y creen que hay que escribir para que lo entiendan hasta los ignorantes  y los niños de kinder. La escritura tiene su misterio autológico  y debe cumplir su misión estética si se quiere trascender, es un trabajo fatigoso entregar un buen texto sofisticado gongorinamente, procuro que no se entienda fácil ahora, sino en el futuro cuando hayanos recuperado el ideario artístico, por eso estoy condenado al ostracismo lectoril y creo que alguna vez en mi tumba, en 50 o 100 años, me visitará un anónimo lector  embozalado que descifró mis claves estéticas y me diga: "pucha, qué pendejo, don Niko me cagaste la materia gris, pero por fin sé hasta dónde quisiste llegar."

𝙉𝙞𝙘𝙤𝙡𝙖́𝙨 𝙃𝙞𝙙𝙧𝙤𝙜𝙤 𝙉𝙖𝙫𝙖𝙧𝙧𝙤-𝙋𝙚𝙧𝙪́. 𝑯𝒂𝒄𝒆𝒅𝒐𝒓 𝒚 𝒄𝒓𝒊𝒕𝒊𝒄𝒐 𝒍𝒊𝒕𝒆𝒓𝒂𝒓𝒊𝒐 𝒏𝒆𝒐𝒄𝒓𝒆𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒊𝒔𝒕𝒂.