EL AMOR DEL BUENO
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
En el presente vídeo, vemos, cuan cruda es la guerra. Cruel, descarnada, indolente, insensible. Una guerra donde los intereses económicos, personales, muestran las miserias hasta donde puede descender un ser humano; por mantener o adquirir privilegios exclusivos. El que decide las diferencias, aquellos que confrontan esas mezquinas ideas, aquellos que organizan la vidas que no les pertenece y con estrategias - son los jefes, lo políticos-, envían a la muerte a los mandos más bajos, los soldados a morir; por una razón que no conocen y ni siquiera la comparten.
Esa es la guerra, donde se enfrentan personajes armados. Que se han preparado para matar y están dispuestos a morir. Sin saber por qué. Lo que importa es cumplir. Si los luchadores, resultan vivos, recibirán como reconocimiento un trozo de metal con una pedazo de cinta. Y si murió recibirán un homenaje póstumo ante su cadáver y el héroe ni se enterará.
No importan los civiles. Qué interesa que un recién adolescente huya de lugar con un hermanito de escasos días de nacido. Los tanques avanzan. Lo fieros hombres se matan entre si por algo que no les pertenece y ni siquiera saben de quién es. Lo importante para ellos, es cumplir, en exterminar a toda la oposición a todo quien piense diferente a su jefe. Y lo más triste es que no saben ni porque están luchando y ni siquiera por quien se están matando.
Porque, los soldados, no se enteran que en medio de este caos, desolación y muerte; un inocente, se trata de ponerse a salvo él y a su hermanito que lleva en brazos. Porque ahí en medio de caos, muerte y desolación alguien buscar salvar su vida y la de un bebé que solo sabe llorar asustado ante el estallido de un proyectil.
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