PAREDÓN DESOLADO

Cuento breve, hace sentir el hecho a pesar de ignorar en qué tiempo y lugar sucedió; y sobretodo quién fue fusilado 
PAREDÓN DESOLADO
Como si lo hubiera ensayado mil veces, miró impertérrito, con desprecio misántropo y desdén pasmado, venir las seis balas en cámara lenta. Lo encontraron feliz, después de 19 años, tres metros debajo, con seis agujeros dibujando una herradura en su pecho anacoreta, desorbitado de tristezas.
Nicolás Hidrogo Navarro - Perú 

Comentarios