PAPÁ O PADRILLO?

PAPÁ O PADRILLO?
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
Convertirse en papá puede ser una situación muy buena, fácil, agradable o de diversión. Todo depende de cómo tome ese rol el futuro papá. Papá es una palabra tan inmensa y profunda que, en verdad, muy pocos varones llegamos a entender y a pertenecer a ese rango, jerarquía. Existen papás que se sacrifican y prefieren ausentarse del hogar; en lugar de estar peleando, discutiendo, agria y con acidez, en presencia de sus hijos, con la madre de sus pequeños.
Si importa la ausencia del papá, en el hogar; donde se están criando los hijos. Porque es muy perjudicial, la ausencia del papá. De todas maneras. Así ese papá cumpla con cubrir todas las necesidades del o de los hijos. Los hijos deben ver la imagen y presencia del papá.
Reiterando el hecho de que la pareja establezca sus diferencias agrias, ácidas muy fuertes; delante de los críos. De todas maneras va dejar, hondas y profundas huellas, fuertes marcas en el alma de los pequeños. Es que ellos, se sentirán impotentes de no poder hacer nada y mucho menos de no comprender, qué sucede. Y en su pequeño sentir pero inmenso desconcierto se preguntará, de todas maneras Si ellos se aman, por qué pelean? O yo seré responsable de estás discusiones?
El hombre cuando entabla relaciones sentimentales con una mujer. En la mayoría de los casos, muy pronto, se emociona, se entusiasma, se ilusiona; se enamora? Es muy probable. Pero quien establece la diferencia, es la mujer. Su pronta madurez, la hace pensar. Primero conoce, analiza, piensa, admira, y sin mucha prisa se enamora. Pero el problema principal, es cuando la mujer se enamora. Es tan difícil que de marcha atrás, con tanta facilidad y rapidez como lo hace el hombre. 
Los hombres, somos pragmáticos. La mujer es racional. Por eso la mayoría de temas musicales, románticos, que  escribimos los varones tienen letras lloronas, un corte de melancolía lastimera. Me emborracho, me suicido, la mato. La mujer, la verdadera mujer, en caso de querer separarse, cuando toma una decisión ya no da marcha atrás, con facilidad. Y sí da marcha atrás. Es que la mujer ama de verdad. Ahí, está su perdición para muchas mujeres.
La baja o mínima autoestima que tenga una mujer. Determina, permite, tolera, soporta una palabra que le duela. No estoy escribiendo una palabra que la hiera. Porque existe una tremenda diferencia entre una y otra. Además de por medio está el tono en que le digan esa palabra. Y peor el lugar. Y lo más grave la expresión física. Aquí hay más para escribir.
De estudiante, le escuchaba a un compañero. Excelente presencia, alto de estatura. Voz viril. Cierta vez dijo
Yo tengo que ser como mi papá. Tiene siete mujeres y varios hijos en ellas. 
El padre era un estibador en el Terminal Marítimo del Callao. En ese tiempo, los estibadores, cargadores de bultos. Cuando iban a cobrar su sueldo. Algunos llevaban una bolsa de mercado. Y de frente se iban a uno de los bares de la calle Ayacucho y gastaban un sencillo. Cerraban una cantina, para ellos solos. A veces se pasaban dos o tres días en esos antros con hermosas y jóvenes mujeres. Ahí hay otra crónica más. Verdad que si y muy larga.
Por eso es título de este artículo PAPÁ O PADRILLO. He escrito de los estibadores del Puerto del Callao. Y los pescadores, también tuvieron su época dorada. Ser papá es muy diferente a ser un sembrador de hijos; que después, hasta irresponsablemente, no los mantenían.
Ser papá, es la dicha, la suerte que tuvimos muchos de nosotros; por el papá que tuvimos. Por eso, somos lo que somos. Por eso seguimos ese camino. Que ellos nos trazaron.
FELIZ DÍA PAPÁ CHALACO, DEL CALLAO, DEL PERÚ Y DEL MUNDO ENTERO.




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