De URPI (I-Canciones neoquechuas; II.-Poemas de la tierra). 1944. MI MAESTRO.
PASTORALA.
MARIO FLORIÁN.
Pastorala.
Más hermosa que la luz de la nieve,
más que la luz del agua enamorada,
más que la luz bailando en los arco iris.
Pastorala.
Pastorala.
¿Qué labio de cuculí es más dulce,
qué lágrima de quena más mielada,
que tu canto que cae como lluvia
pequeña, pequeñita, entre las flores?
Pastorala.
Pastorala.
¿Qué acento de trilla-taqui tan sentido,
qué gozo de wifala tan directo,
que descienda -amancay- a fondo de alma,
como baja a la mía tu recuerdo? Pastorala.
Pastorala.
Yo le dije al gavilán protegola!
Y a zorro y puma guarden su manada!
(Y puma y gavilán y zorro nunca
volvieron a insinuar sus amenazas).
Pastorala.
Pastorala.
Por mirar los jardines de tu manta,
por sostener el hilo de tu ovillo,
por oler las manzanas de tu cara,
por derretir tu olvido: mis suspiros!
Pastorala.
Pastorala.
Por amansar tus ojos, tu sonrisa,
perdido, entre la luz de tu manada.
está mi corazón, en forma de alleo,
cuidándote, lamiéndote, llorandote...
Pastorala.
Pastorala.
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