EN MANOS DEL DOLOR
Ámame dolor,
si elegiste mi vientre
para procrear penas,
tu averno en mi cuerpo,
en mi paraíso, tu infierno.
no te vi llegar,
encubierto en sus besos,
en sus brazos de fuego,
ardiendo en su lecho.
y fui dichoso;
fue todo hermoso,
sus labios y el veneno,
sus ojos traicioneros.
por beberme su amor de nuevo,
te haré dueño de mi cuerpo.
pudre mi corazón,
agusáname el alma,
descomponme la vida;
hazme cadáver si eso te place,
fantasma en pena;
no me importa si mi alma se quema.
procrea tus penas,
como perro en celo,
empero, tu amor,
no sea verdadero, igual que ella,
no tendrás perdón del cielo.
Comentarios
Publicar un comentario