NIEBLA

Es seguro que quien escribe. A todo lo que escribe, lo puede considerar poesía. Pero, cualquiera no necesariamente escribe poesía...

NIEBLA

PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.

NIEBLA, no sé, si tú eres una bendición

O una maldición.

Quiero entenderte, para no odiarte;

quiero pensar, quizás, para comprenderte.

o intimar en tu oscuridad.

Contigo vienen recuerdos,

que nunca olvidé.

hermosos momentos, que un día viví;

fabulosas remembranzas de un lejano día,

que quizás nunca viviré.

Tu presencia dibuja mi primer amor de mujer

Ella tenía cinco años y yo casi raspaba los seis.

Nuestro primer beso, fueron nuestras miradas,

ahí empezó nuestro romance.

Yo, la miraba.

Ella me miraba, una ronda, nuestro primer juego

era todo lo que necesitábamos.

para entender que nos pertenecíamos;

y cogidos de la mano,

nos quedábamos mirando el farol que nos alumbraba;

anunciándole que el mundo, de solo esa cuadra,

era todo nuestro...

NIEBLA, por qué te empeñas en tratar de disipar,

el horrible recuerdo de nuestra mudanza a otro lugar,

a otra calle, con otra gente, con otro aire.

Llorando entendimos de que jamás

nos volveríamos a encontrar.

Yo aprendí a odiar y seguro, ella también.

a los adultos

Y después entendimos que esa separación

no la enviaba el destino.

Era algo que tuvimos que aceptar porque nadie nos preguntó:

¿nos podemos mudar a otro lugar?

Quizás un día no muy lejano.

Ella y yo nos volvamos a encontrar:

¡mi niña bonita!, le diré.

Y nos vestiremos de blanco,

calzando sandalias y medias resplandecientes.

Porque, así seguro nos recodaremos

NIEBLA yo sé que así la traerás

Y empezaremos otra vida.

Otro destino que quizás nunca lo hubiéramos imaginado.

Porque para eso Dios nos ha creado.

NIEBLA, por qué traes, a mi mente, a mis padres?

ambos jóvenes, hermosos, imponentes, sentados en la mesa los cuatro y mi hermana pidiendo: papá compro más queso parmesano?

Y él sonriente le respondía: ¡está bien, ve hija mía!

NIEBLA, no te odio

para nada y es

seguro que recién entiendo,

que tú no eres lo que siempre imaginé.

Eres más bella, quizás,

de todo lo que me haya sucedido.

En esto que llamamos vida

y que un día se tiene que acabar.

A NIEBLA recién entiendo

de que por algo, he vivido...!