LA DAMA DE DAI
Una momia china tan bien preservada que aún tenía sangre en sus venas 2,000 años después de su muerte.
La Dama de Dai, conocida también como Xin Zhui, es una figura que desafía los límites del tiempo. En las profundidades de una tumba en Mawangdui, China, descansa su cuerpo, un testimonio asombroso del avanzado conocimiento en conservación de los antiguos chinos. Fallecida alrededor del año 163 a.C., Xin Zhui era la esposa de un noble de la dinastía Han. Su tumba fue descubierta en 1971, y con ella, una revelación que dejó perplejos a los arqueólogos y científicos: su cuerpo había permanecido increíblemente bien preservado a lo largo de más de dos milenios.
El hallazgo de Xin Zhui es notable por varias razones. Su piel aún era suave y elástica, los brazos y las piernas se podían flexionar en las articulaciones, y lo más sorprendente de todo, se descubrió que aún tenía sangre en sus venas. Este nivel de preservación es extraordinario, especialmente considerando la antigüedad de la momia. Los expertos creen que varias condiciones únicas contribuyeron a este fenómeno, incluyendo la hermeticidad de su ataúd, la presencia de un líquido misterioso que rodeaba su cuerpo, y las condiciones climáticas específicas de la tumba.
El estudio del cuerpo de Xin Zhui ha proporcionado una ventana invaluable al pasado. A través de ella, los investigadores han podido obtener una comprensión detallada de la vida, la dieta y la salud de una persona de alta sociedad durante la dinastía Han. Se encontró que Xin Zhui sufría de varias enfermedades, como obesidad, diabetes, hipertensión y arterioesclerosis, lo que brinda una perspectiva fascinante sobre los estilos de vida y los problemas de salud de la élite china de esa época.
Además de su bien conservado cuerpo físico, la tumba de Xin Zhui también contenía más de mil objetos, incluyendo exquisitas sedas, alimentos, objetos de uso diario y textos escritos que han sido cruciales para comprender la historia y cultura de la dinastía Han. Estos artefactos, junto con la momia misma, ofrecen un testimonio único de las prácticas funerarias, las creencias y el nivel de sofisticación alcanzado por la civilización china hace más de dos mil años.
La Dama de Dai no es solo una momia; es un puente entre el pasado y el presente, una cápsula del tiempo que nos ofrece un vistazo sorprendente a una era que de otro modo sería inaccesible. Su legado continúa inspirando y asombrando a los que se encuentran con su historia, una historia que permanece tan viva y relevante como lo estaba hace milenios.
Tomado de la red, igual la fotografía
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