Este es un merecido reconocimiento. A un espectacular, fascinante inteligente y dilecto amigo con quien un día me encontré en esta fantasiosa vía tan ancha y más ajena. Espero tomar un lonche, contigo, alguna vez muy apreciado y respetado Luis Manuel Lòpez Farfàn. Dios te bendiga y proteja por siempre. Faro de luz y cultura. Tú indicas el camino. El que no quiere aprender, es porque no quiere. PATRIARCA DEL SABER.
LOS LUNES CON LUCHO
¿POR QUÉ ME IMPRESIONA VIVIR?
En mis primeros escritos de Los lunes con Lucho, les enumeré una veintena de motivos sinceros, en apretujadas síntesis, de por qué me encandila y sorprende la vida en sus manifestaciones diarias. Los estoy retomando, maquillando algunos de ellos, ratificando otros; tienen el propósito de incentivarlos a observar con ojos más atentos el mundo que compartimos. Superabundan detalles esperando ser atrapados para nuestra exaltación.
Seríamos unos insensatos si muchos años antes de liar los bártulos, hacia nuestro eclipse total, no nos hallamos engolosinado, extasiado, emocionado, con el banquete que nos tienen servido.
Por donde mires hay belleza, búscala
Y cuéntanos.
Aquí, veinte primeros motivos; espero que alguno de ellos te mueva a la reflexión.
1.- Vivir... es contemplar con melancolía las insignificantes lluvias limeñas que caen sin sosiego, entremezclando ruidos inarticulados con vagos suspiros, en tardes brumosas; cuando el viento huidizo, se detiene a perpetuar tu rostro.
2.- Vivir... es deambular maravillado por bosques no hollados, en instantes en que los destellos opalinos del amanecer, confunden el color de las hojas caidas y cada una de ellas te musita su orgulloso nombre, fulgurados de verdor.
3.- Vivir... es buscar avaricioso en las cartas o mensajes recibidos las afantasmadas palabras, aquellas borradas, tarjadas, difusas; que pugnan por aflorar buscando vida y que permanecen yertas en las entre líneas.
4,. Vivir... es sentirse extasiado contemplando los primaverales crepúsculos, en los precisos instantes en que sus fulgores se disipan taciturnos, buscando la apoteosis del rayo escondido, que trasvasará la opacidad reinante.
5.- Vivir... es recordar, sentado en aquel purpurino malecón que fungía de atalaya, el color claro oscuro de las gaviotas y el número exacto de las olas. en el pleamar del encrespado mar, la opalina tarde aquella, aguardándote.
6.- Vivir... es acompañar muy quedo al mágico colibrí en sus comparsas malabarescas; ingrávido, hermanado con el viento, levita y liba el néctar y ambrosía de la esplendida flor: para ella, es la luz del amor.
7.- Vivir... es haber estado mejilla con mejilla junto al fuego, a la luz, al viento, a las lluvias, a las risas, a los ayes, a los aullidos, a los temblores, a los miedos, a los abrazos, a las palabras, a los libros...vivir vivificado.
8.- Vivir... es deslizar una sola y feliz frase --aquella con palpitación propia-- para ser entregada a quien posee, para ti, el don de la belleza; logrando así, lo que consecutivas miradas, ruegos, contemplaciones, no lograron.
9.- Vivir... es presenciar con ojos de asombro los torrentes vivientes de seres microscópicos, que en sus lentos y dispares movimientos buscan atónitos su ancestral perpetuidad. Corsi e ricorsi.
10.- Vivir... es leer con fascinación el almácigo de leyendas, mitos, cuentos, que sigilosos siglos atrás, sin vaticinar su valía, los anónimos trovadores, rápsodas, poetas, muy inspirados, sin ninguna pedantería en ellos, los crearon.
11.- Vivir... es regodearse hasta el límite de la felicidad, con palabras de significados inciertos; las que yacen desterradas en el barroco o se encuentran apretujadas junto a la miriada de folios ancestrales escritos, los más, en tablas de arcilla.
12.- Vivir... es querer atrapar codicioso, en el preciso y fugaz segundo, en que pasa por la arboleda de mis sueños, susurrando una melodía con arpegios encantados, el dulce rostro, siempre huidizo, por el que me quebranto.
13.- Vivir... es oír la retórica más exquisita en la que la palabra "arte", en todas sus manifestaciones, navegue conmigo buscando lejanos arrecifes; allí, permaneceremos engarzados con eslabones indestructibles.
14.- Vivir,,, es encontrar fluida placidez en días escondidos, al observar los trocitos de Sol que se cuelan por las junturas de los techos, en viviendas de caña, estera y barro; fosforeciendo los jardincitos incipientes que manos trémulas han sembrado.
15.- Vivir... es contemplar alelado la mano constelada que agita los cúmulos de nubes, para entregarnos la deliciosa garúa, que desde los alejados solsticios de invierno, nos permiten sentir la polifónía en los aires y la fragancia humedecida en la tierra.
16.- Vivir... es coparse de admiración al examinar las innúmeras tachaduras, borrones, letras sobre puestas, líneas bifurcadas, en las cuartillas de los aún nonatos poemas, cuentos, novelas, escritos en su primer intento, por los ennoblecedores de las artes
17.- Vivir... es oír arrebolado las lánguidas cadencias de una orquesta de cámara, que nos ha trasladado al quieto imperio del sosiego; que de improviso, es irrumpida en el silencio, por las notas tersas de un fagot, electrizando el instante.
18.- Vivir... es sorber contrito cada palabra de los idiomas milenarios sin entenderlos, sabiendo o intuyendo que ocultan presagios en su enmarañado entramado: el latin los sobrepuja. ¿Quién lo llamó el idioma del mármol?
19.- Vivir... es convivir plenamente con el color de la sonrisa, cuidando con celo, que ni los quemantes rayos del Sol, ni las tormentas más aciagas, empalidezcan o apaguen , ni por un instante, el arrebol de mis facciones.
20.- Vivir... es observar confuso y llenecito de sideral silencio, a la tribu formada; sin saber con seguridad, al contemplarlos arrobado, cuál de ellos tiene el mayor pedacito de cielo.
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