Una historia, un poema y una canción, nunca serán exclusividad del tema del amor. En cualquier parte de la vida. Hecho humano, puedes encontrar una historia, componer un poema y escuchar una canción.
AH, LA AMISTAD
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA
No todo hecho sucedido en esto que llamamos vida y la muerte nos dá. Está relacionado con el afecto, con el amor entre dos personas.
El siguiente caso se presenta así
En el Muelle del Callao. Se ubica nuestra personaje, principal. Una morena que nos trae a la memoria "Aquel que jamás ha besado a una morena; no sabe que gusto tiene la canela". Bella imponente. Fuerte, trabajadora. A la sazón 39 años.
La vieja rockola. empezaba el sabroso rítmo
Veinte
años en mi término
me
encontraba paralítico
y
me dijo un hombre místico
que
me extirpara el trigémino
Y hasta hacia sus pasitos de baile con saoco y zandunga. Claro, ella solia se jaraneaba. Había que chambear duro y parejo. En la humilde casa. Su hijo, el hermano mayor, cuidaba a los seis hermanos menores.
Todos los días, con religiosidad el "sacalagua" preparaba. Solo el desayuno. Alistaba a sus hermanos y de frente al 479, de Arequipa norte, don José de San Martín. La mejor Escuela fiscal, de primaria que existía por ese tiempo en el primer puerto. Eso, ubícate mi estimado. Estamos hablando de 1940 —Ayayay, hace frío— gritaba el carnero cuando lo estaban trasquilando.
A escuchar la campana de salida. En fila india los negritos se venían derechito al refectorio de Alberto Secada ¿Qué no sabes lo que es un refectorio?
Gua. Aprende es un local enterito donde tu almorzabas, graten -gratis-, ahora si la captas ¿Te gusta cuando te hago la cosa facilita verdad?
El papá, bueno había partido a mejor mundo. Ojo, no había sido "tocata y fuga". No qué bah. El negror era chambeador, responsable, fiestero, pero con su negra y nada más
Ella cada vez que se acordaba. Movía la cabeza de un lado a otro. Y decía enamorada —Pero que te pesque mi negro, me las vas a pagar toritas juntas y completas— Es que, cuando está enojada, se le escapaba la manera de hablar de los del pelo.
Una mujer como tú
que se dedicó a sus críos
olvidándose de ser mujer
Buscando el pan de cada día
con sumo esfuerzo.
Digno ejemplo a seguir
nada ni nadie te podrá reprochar
por la ruta que dejaste a tus siete niños.
El vaivén de la vida, ellos conocerán
Porque tú les enseñaste el camino
que, ellos, nunca olvidarán
Mientras el aderezo de harta tomate, cebolla, ajos y ají colorado. Tomaba su punto en la olla mediana. Después le tocaba, el turno, a la sartén para hacer el arroz con mariscos, aguadito. No sigas que me estás despertando el apetito.
La morena, ya retornaba, a la cocina. Cuando en eso ve al chino Fun dio Ong. Que entró al restaurante. Con cara de derrotado y siempre con su inkaiko en los labios ¿Qué, no sabes, lo que es un inkaiko? Bueno ya te toca matricularte en el colegio para que aprendas, ah. Solo por esta vez que estoy de ocasión. Inkaiko, es un cigarro INKA, del pueblo que no tenía filtro. Y olía, fuerte, el bendito tabaco
La morena, conocía a sus clientes. Le dice —¿Fun qué pasó? ¿Por qué ese caramelo...?—
-Tolo está flegao.
-Espérate ...Fue a la cocina, movió bien el aderezo. Le echó un poquito de agua, pa que no queme, por siaca. Y retornó —ahora si, dime ¿qué pasó?— El ojos rasgados trató de pararse sereno y le dice —ya tengo tolo. la "Lolita" está lista—
-¿Y? le preguntó la morena, mientras lo miraba los ojos —¿Y?— Respondió el chino mientras aspiraba una larga bocanada de humo y lo gopeaba. ¿Qué, no sabes lo que es golpear? Esta, es la última, no te pases. Golpear, es tragarse el humo y lo expulsa, por la boca por la naríz de a poco, poquito o todo de un solo golpe
La morena sin esperar más dijo —Ah, ya ya sé lo que te hace falta, espera— Volteó y pasó lista a los cuatro borrachos que dormían la mona, sentados en las sillas y con la cara apoyada en la mesa.
Miró a uno. Se acercó y le dijo —a ver tú despierta—
El hombre a duras penas levantó la cara y volvió estrellar su cara contra la mesa.
Nuestra personaje, volviendo la cara le dijo al chino —espera, ahorita arreglamos tu asunto— Y se metió a la cocina de nuevo. A los 10 minutos sale con un gran plato de arroz con casi medio bonifacio -bonito para el vulgo- encebollado. Lo pone en la mesa. Levanta la cara de un cholo prieto y ordena —ya, tú come eso—
El hombre de pronto reaccionó y se comió todo el contenido. Sin parar para respirar. Terminó de comer y miró a la mujer. Parecía que hubiera resucitado. Se escucha una voz —a tí, si ya sé lo que te hace falta— Se dirigió a la cocina. Retornó con una Pilsen, al polo -helada, para el vulgo-.
Hace
tiempo que vivía,
Ay,
Dios
Postergado
en un sillón,
Ay,
Dios
Y
hoy corro la población, negra
más rápido que un tranvía
El hombre se tomó la cerveza de tres tragos. Se puso de pie. Como si no hubiera pasado nada y le dijo a la morena —ya, qué hay que hacer— la morena le responde —anda ve y has, todo lo que mi amigo Fun te va a indicar, nara más— Para est´serían las 7 de la noche.
Asintiendo con la cabeza el hombre salio detrás del chino.
Cerca de las 6 de la mañana entra, el chino a la cantina, gritando a voz en cuello —amistad. Ahí viene la Lolita, está toleja— La morena sonrie a mandíbula batiente. Y se dirigió a su cocina. Se acabó la fiesta a seguiir chambeando
De nuevo, cerca de las 8 de la mañana. Se escucha la voz del chino —amistad, dónde estás?— conteniendo el aire, el chino, grita —Siela tu tienda, vamos— Enseguida la morena dice —espera Fun, tengo que chambear, ya te atendí. Un ratito mi amigo— El chino, conteniendo la emoción, responde —ya tolo está bien, vuelvo a las 6 de la tarde. Me espelas lista— asintiendo la cabeza nuestra morena responde —ya está bien— y sonríe.
Efectivamente, a la hora indicada. El local cerró sus puertas. Un taxi esperaba. El chino bajó, del automóvil, y le dijo —amistad, vamos—
La aludida responde tengo que pasar por mis hijos— en chino feliz como una perdíz responde —no hay ploblema—
Todos muy contentos. Llegaron a la calle Lima, así llamaban antes a la avenida Sáenz Peña. Bajaron todos. El chino, a la cabeza. Hizo desocupar dos mesas. las unieron y trajo dos mozos, paisanos, y les ordenó —Silve una sopa wantan, podelosa, pala empezal, y que pidan su segundo, lo que quielan. No les cobles nada. Y el día que yo no esté y ellos vienen, los atiendes igual y no le coblas nada— El mozo, asintiendo la cabeza, miró con cierto soslayo a los comensales.
Los chicos estaban felices. Disfrutaron de la cena. Terminada la comida. Pidieron su gaseosa. Bien atendidos, Ya se iban a retirar. Cuando en eso la invitada le dijo al mozo —por favor, quiero agradecer y despedirme de mi amistad— éste respondió —el sr Fun, ya no está. Yo le haré llegar su mensaje— con una hipócrita sonrisa se dio la vuelta, dejando a los invitados ahí plantados.
Llegó, el día de la madre. La morena, quiso darse un gusto. Enfiló con sus 7 hijos, críos, al chifa de su amigo Fun. El chifa, mencionado, quedaba en el segundo piso del mercado del Callao, ubicado en la cuadra 7 de la avenida Sánz Peña.
Subieron las escaleras. La morena, trató de ubicar al mozo que los había atendido la primera vez. Luego de un rato, consiguió su objetivo
Entonces, sonriendo, le dijo —sr me recuerda, vengo a comer con mis hijos. Está mi amistad, el sr Fun— El aludido, la quedó mirando, con cierto desdén. Y, como no conocíendola, puso sus ojos muy redondos, de asombro. Entonces respondió —el sr Fun no está. Si va a consumir algo. Todo se tiene que pagar, al contado—
La aludida, miró a los ojos al mozo y respondiendo —No hay ningún problema— cogió a sus pequeños hijos, de la mano, se dirigió a su casa en el Barrio Fiscal N° 2.
Bota
la muleta y el bastón
La morena entonó y se retiró del lugar, moviendo la cintura con picardía. Sus caderas, marcaban el ritmo. Se dijo para sus adentros "Ah la amistad, si no estás no vale para ná"
Vamos baila, goza, disfruta la vida, que es una sola.
EL PARALÍTICO Miguel
Matamoros
(Trio
Matamoros) CUBA
Veinte
años en mi término
me
encontraba paralítico
y
me dijo un hombre místico
que
me extirpara el trigémino.
Veinte
años en mi término
me
encontraba paralítico
y
me dijo un hombre místico
que
me extirpara el trigémino.
Bota
la muleta y el bastón
y
podrás bailar el son,
Bota
la muleta y el bastón
y
podrás bailar el son,
Bota
la muleta y el bastón
y
podrás bailar el son.
Hace
tiempo que vivía,
Ay,
Dios
Postergado
en un sillón,
Ay,
Dios
Y
hoy corro la población, negra
más
rápido que un tranvía.
Bota
la muleta y el bastón
y
podrás bailar el son
Bota
la muleta y el bastón
y
podrás bailar el son
Bota
la muleta y el bastón
y
podrás bailar el son.
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