REFLEXIONES DE MI VIDA

REFLEXIONES DE MI VIDA

PERCY ANTONIO COLLAO ALVA

No toda HISTORIA, POEMA Y UNA CANCIÓN. Está relacionada con el amor. La vida hay que saber vivirla, con errores propios y los que nos endilgan aquellos que nos odian con gratuidad. Total el amor como el odio. No cuestan nada, Se da y se reciben gratis. Es un decir. 

Porque todo en la vida se paga. No hay infierno, no hay cielo; solo hay una gran inmensidad. Donde todo es paz, recargas tus baterías. Y de nuevo vuelves al ruedo. 

El problema está en cómo vuelves. Como un vulgar, bajo, inmundo y despreciable ser. O una persona que nace en cuna de oro y sigue en su angustiante preocupación de mantener o hacer crecer lo que ha heredado. O una persona normal que se exige para seguir creciendo; y alcanzar todos los logros que alguien aspira, con facilidad, todo lo que busca. En esto que llamamos vida y la muerte nos da. 

De acuerdo a eso haremos y viviremos en el mejor o peor de los mundos.

Pero, hay que tener en cuenta que de todas maneras vamos a retornar a la vida. Que no te quede la menor duda. Los ciclos deben cumplirse y los circulos, de todas maneras, deben cerrarse.

Hacer el daño, a alguien resulta ser más fácil qjue reconocer las virtudes y bondades; de alguien que piense diferente a uno.

Hiciste daño, en forma premeditada y consciente de tus actos. De todas maneras la pagarás.

Hiciste daño y no lo pagaste en tu retorno. No te preocupes. Alguien tiene que pagar es gran deuda. Y alguien de tu descendencia, lo pagará de todas maneras y con creces. 

Si no explícame por qué en el mundo. Muchas personas  viven sufriendo. Y se preguntan, con desesperación ¿Qué hice, para que me sucedan tantas cosas malas?

¿Dime por qué existen personas que no tiene nada? Y surgen de la noche a la mañana. Suerte. No. en tu viaje anterior, has hecho las cosas bien o seguro muy bien.

En la próxima cita veremos dos casos muy importantes. El fin que tuvieron, un estibador y un mozo que fueron líderes, sindicales en sus respectivos gremios.

Estlo se pone bueno. De nuevo y a axomodarse. Jugarse con el pellejo, menos con la tela.