DIEZ LINDAS ÑUSTAS DEL PERÚ

LOS LUNES CON LUCHO.
LUNES LITERARIO II
DIEZ LINDAS ÑUSTAS DEL PERÚ
El lunes anterior les entregué apuntes sobre un selecto manojo de damas escritoras procedentes de América y Europa: las de mi predilección y conocimiento. Así, Virginia Woolf, Jane Austen, Sor Juana Inés de la Cruz, las hermanas Bronte, George Sand, Simone de Beauvoir, Margarita Yourcenar, Pearl S, Buck, Emily Dickinson y Francoise Sagan, se hicieron presentes en mis recuerdos. Las he repasado en intermitentes períodos de mi vida con singular deleite y asombro: tanto en sus contradicciones como en sus armonías.
Ahora les esbozo estos llanos y escuetos análisis: son invenciones de diez escritoras peruanas diseminadas en el tiempo. Crearon novelas, cuentos, obras de teatro y poemarios cautivadores: reflejo de reflejos pasados y presentes.
Quiero enterarles, amigos, que estos castigados extractos son --como todo lo que me atrevo a compartirles-- impresiones personales; lejos de puntillosos cánones, sin reclusión ni atadura alguna a dogmas o clasificaciones estilísticas que, como autodidacto, estoy lejos de poseer. Son, diría, apreciados divertimentos: prevalecen en ellos mi instinto lúdico.
Me deleito con un añoso o moderno libro sea novela o poemario si encuentro que las palabras al unificarse presentan sonoridad, reminiscencia y brillo; si hay estruendo, neologísmos, o altisonancias al leerlos en voz alta, mejor; las superpongo --sin desmerecer-- a las ideas que puedan estar inmersas en sus versos o en sus prosas: cuanto más atrevido es el mundo que nos hacen conocer y voluminosos sus argumentos y páginas, de inmediato me capturan.
Sucedió así, con: "La broma infinita", más de mil hojas, de David Foster Wallace, el de la pañoleta cubriéndole la cabeza, que dicho sea de paso, era detestado por el extinto gurú de la crítica universal, Harold Bloom; o, como su contraste, "La violencia del tiempo" del piurano Miguel Gutiérrez, que narra la historia de la familia Villar, leídas en sus dos tomos casi con los mismos folios; o, "Bomarzo", del argentino Manuel Mujica Laynez, alabado por Borges, sobre la historia de un inmortal; y, "Don Quijote", que estos días voy repasando con emoción capítulos predilectos. Un quinteto de polendas.
Hago la salvedad que: (deben conocerlos) "El viejo y el mar", de Ernest Hemingway; "Muerte en Venecia", de Thomas Mann; "Billy Bud", de Herman Melville; "Un viaje al Maelstrom", de Edgar Allan Poe; "Pedro Páramo", de Juan Rulfo; "Metamorfosis", de Kafka y "Cándido", de Voltaire, a pesar de su relativa brevedad --entre otros-- son, por angas o por mangas, obras inmarchitables.
¿Recuerdan al jorobado y cruel asesino en "Ricardo III", de Shakespeare? Lloroso al quedarse solo en el campo de batalla, vocifera: ¡un caballo, un caballo, mi reino por un caballo! Parafraseándolo, diría: una palabra, una palabra, mi "reino" por una palabra... bella.
Y bellas son estas palabras, a decir de:
Vargas Llosa, Libertad.
Alfredo Bryce, Tambopata.
Luis Alberto Sánchez, Bitácora.
Isabel Allende, Espíritu.
Ana María Matute, Resplandor.
Ortega y Gasset, Incitación.
James Joyce, Parálisis.
Guillermo Apollinaire, Archipiélago.
Stėphane Mallarmé, Divagación.
Vladimir Navokov, Malva.
Joseph Conrad ("El corazón en las tinieblas", búsquenlo) pone el puntillazo final: "Dadme la palabra justa y el acento justo y moveré el mundo".
LIGADAS CON LAS ARTES
AMARILIS.
La flor de amarilis tiene toques exóticos y coloridos pétalos. Pero de la Amarilis que les hablo, es la más excelsa poeta del siglo XVI. Vivía en Huánuco y su nombre ya dilucidado, fue María de Rojas y Garay. Le escribió, enamorada, una carta a Lope de Vega, que éste publicó en su libro "La Filomena". La tituló "Epístola de Amarilis a Belardo", de un alto lirismo lleno de fantasías; diestrísima en el manejo de los versos (dieciocho estrofas de dieciocho versos cada uno he contado). Lope de Vega le respondió, pero valgan verdades, --y lo afirman críticos literarios ilustres-- que la huanuqueñita afantasmó nada menos, que al "Fénix de los ingenios", al "Monstruo de la naturaleza", como era conocido este genio español.
MAGDA PORTAL
Barranquina, contemporánea con Luis Alberto Sánchez, incursionó por la poesía, narración, cuento, con primerísima autoridad. Mariátegui la llamó la primera poeta del Perú. Recuerdo que mi padre Ildefonso, nacido el mismo año que ella (1900), me declamaba versos que no olvido: "Amo la tierra / porque vengo del seno de la tierra / pero tengo los brazos / tendidos al mar...", y, "Un día seré libre, aún más libre que el viento / será claro mi canto de audaz liberación / y hasta me habré librado de este remordimiento / secreto que me hunde su astilla al corazón..."
MERCEDES CABELLO DE CARBONERA
Moqueguana, nació en 1845. Tuvo buena educación, el francés adquirido le permitió leer a los grandes literatos europeos, asimilando una vasta cultura que fue la base de su incursión novelesca. "Blanca Flor" y "Los Amores de Hortencia", le hizo ganar prestigio. Un halo de romanticismo congregan sus personajes. Su novela, "El conspirador", pretende ser la biografía de un personaje público que críticos lo vieron como una caricatura de Nicolás de Piérola.
TERESA GONZÁLES DE FANNING
Ancashina, reconocida como pionera y precursora de la educación integral, narradora del siglo pasado. Perteneció a lo que se llamó la primera generación de mujeres ilustradas en el Perú. Su novela "Lucecita" tuvo un entusiasta prólogo de la escritora española, Emilia Pardo Bazán. Y su obra, "Regina" recibió un premio internacional. Mi hermana Emma estudio en la unidad escolar que lleva su nombre, en Jesús María. Por ella me aficioné a sus escritos.
CLORINDA MATTO DE TURNER
Novelista indomeñable. Fue un vendaval con vientos fuertes, lluvias y truenos. Natural de Paullu (Cusco); entregó narraciones que merecieron elogio de la crítica internacional. Autora de un celebrado ensayo, "Las obreras del pensamiento en la América del Sur". Su prestigio quedó ratificado con "Aves sin nido" trágica historia de dos enamorados que descubren que son hijos de un sacerdote, con un final escalofriante; nos enteramos que el nepotismo imperante por las autoridades del pueblo andino, aunado a un clero insensible, propiciaron la destrucción de vidas inocentes. Fue la primera mujer que ejerció el periodismo.
PATRICIA DE SOUZA LÓPEZ
Novelista, poeta, traductora, nos dejó el 2019, a la temprana edad de 55 años. Marco Aurelio Denegri, elogiaba a esta fabuladora de prosa exquisita nacida en Coracora, Ayacucho (de allí son mis padres), su estilo es depurado y culto. Escribió más de una docena de novelas que fueron evolucionando y diversificándose en su temática Tuve la feliz ocasión de leer su ensayo sobre Flora Tristán, publicado en el 2014. Ahí hace gala de apabullante erudicción, entregándonos conceptos y aporte novísimos sobre esta peruana-francesa. Vargas Llosa ya lo había hecho in extenso, en "El paraíso en la otra esquina".
MARCELA ROBLES
Deleitosa poeta, dramaturga, escritora, periodIsta, con premios internacionales a cuestas; infatigable propulsora de la cultura y habitué en los programas culturales. Su poesía la leemos con admiración: "Hotel del sur", "Autocine", "Al pie de la letra" y otros. "Y que hacer ahora con toda esta belleza / Como colocarla sin premura / en su lugar, cómo vigilarla sin que sienta mi presencia / sin oprimirla sin asustarla / Y qué hacer con el resto de mi vida (aunque fuera solo un día) / qué hacer con estas ganas locas de vivir / cómo amarte sin perderte, cómo no perderte nunca / aunque dure poco...". Aún recordamos su conversación con Martha Hildebrand y sus deliciosas crónicas en el diario El Comercio.
MARIA EMILIA CORNEJO
Esta delicada poeta limeña, hizo de su corta vida una entrega total a la creación literaria. Se alejó del mundo por propia mano, contaba 23 años. En su poemario, "En la mitad del camino recorrido" hay un una composición que se empina sobre las demás, por su descarnada sinceridad: "La muchacha mala de la historia". Este corto poema, para los gustadores de versos, no tiene fecha de caducidad; igual, este: "Te beso en los ojos, en la cóncava mudez de tu inocencia / Te beso y todo tu cuerpo se viste con flores de un canto primaveral, / Te beso y conviertes las cosas en hechos silenciosos y llenos de asombro, / Te beso al fin / Te beso...".
BLANCA VARELA
Siempre estamos de plácemes quienes la frecuentamos. Esta grandiosidad de mujer-poeta, honra las letras universales. Entre "Ese puerto existe" hasta "El falso teclado" hay muchos cristales lucientes. Cada uno de ellos, joya para lucir. En su antología personal nos entregó su poemario, "Camino a Babel". En "Canto villano", leémos: "Y de pronto la vida / en mi plato de pobre / un magro trozo de celeste cerdo / aquí en mi plato /... observarme / observarte / o matar una mosca sin malicia / aniquilar la luz / o hacerla /...rubens cebollas lágrimas / más rubens màs cebollas / màs lágrimas /... no hay otro aquí / en este plato vacío / sino yo / devorando mis ojos / y los tuyos".
GABRIELA WIENER
Es poseedora de todas las artes. Poeta, novelista, cronista de muchichisísimo fuste. Sus "Nueve lunas" y "Dicen de mí", libros que he leído merecen trato más placentero de la élite criticona. Yo me solazo con estas justas, enternecedoras y provocadoras historias. De "Ejercicios para endurecer el espíritu", dice: "Vivir ya es un ejercicio de endurecimiento; no es un libro sobre un logro, sino de un intento de supervivencia". Puede decir, como Wilde, "Solo yo puedo juzgarme". su Huaco Retrato (2021) novela de autoficción alborotó el cotarro literario internacional. La conocí en la FIL presentando "Dicen de mí". Un encanto de mujer.
MARIANA DE ALTHAUS
Nació para ser teatrera. Es, sin equivocarnos, la más prolífica de su generación. Más de quince obras de teatro escritas, con incontables premios y nominaciones a obras del año. En ellas, no existe la periferia todo es interior. No hay medianía. Leí su jocundo "Ruido" y, expectando "El Sistema Solar", sentí abrazos en mi corazón. Ha escrito quince obras de teatro. Se ha llevado la mejor crítica con ""Dramas de familia", "Todos los hijos" "Pájaros en llamas" y "Padre nuestro". Dice: "Siempre he vivido totalmente la ficción. Sea cual sea. Soy muy sensible, por eso me dedico al teatro. No me queda otra".
La yapita.
Una persona mayor frecuenta los muelles al inicio del alba. De continuo se cruza con una dama de señorial aspecto. No se dirigen la palabra. Ella lo tiene cautivado. La parte de él que se atreve a amar se desborda.
De esa admiración silenciosa brota este soneto.
AGUARDÁNDOTE
                    Deambulo calmoso en esta silente mañana
                    junto al sinuoso muelle roído por briosas olas;
                    el cielo casi teñido de azul, espera las aureolas
                    del rítmico tañer de lejana y broncina campana.
                    Sus aires y vibraciones llamará a la nube lozana
                    y airosa se disipará estallando el sol portentoso;
                    el alba cintilará, el día fulgurará un ahora valioso
                    marco está puesto para ti, dama que engalana
                    mis horas otoñales, canjeándola por primavera.
                    Ya estás llegando, un halo te precede; me miras
                    y me arrancas las entrañas heridas; quisiera
                    poseer la magia y sortilegio de Merlín y vieras
                    el epopéyico mundo creado para ti, oh lisonjera
                    andante de rara imantación, ¡estoy a la espera!

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