MUERTE DE OBISPO ROMERO, IMPUNE
El lunes 24 de marzo de 1980, fue asesinado de un balazo en el pecho el arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, mientras decía una breve homilía en la capilla del hospital La Divina Providencia, en San Salvador.
Hoy se cumplen 44 años y aún no se sabe quién fue el asesino. Una importante muerte quedó impune.
Según fuentes oficiales, el motivo de su asesinato se debió a las críticas que hacía a la dictadura militar de extrema derecha instaurada en El Salvador por esos días, así como a su lucha constante en defensa de los pobres y los derechos humanos.
El domingo 23 de marzo, durante la misa, Monseñor Romero había pedido a los militares que cesara la represión y el asesinato a los campesinos:
"Yo quisiera hacer un llamamiento a los hombres del ejército y la policía, hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos hermanos campesinos. Ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice ‘No matar’. Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la ley de Dios".
Al día siguiente, era asesinado por un suboficial de la Guardia Nacional que le disparó desde un vehículo que se detuvo frente a la puerta de la capilla.
A pesar de que el homicidio tuvo lugar durante una misa, en presencia de cientos de personas, la Policía no realizó ningún esfuerzo para identificar a los testigos y obtener sus declaraciones.
Poco después de este infame crimen, Rubén Blades escribe "El Padre Antonio Y El Monaguillo Andrés" en honor a Monseñor Romero y la graba con su banda Seis del Solar para su álbum "Buscando América", publicado en 1984 con el respaldo del sello Elektra Records.
Treinta y ocho años después de la muerte del mártir Monseñor Óscar Arnulfo Romero, el 14 de octubre de 2018, finalmente es declarado santo por el Papa Francisco.
Imágenes y fotos recogidas del internet
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