LOS GATOS, LOS PERROS Y LOS HUMANOS.
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
En forma personal al gato nadie lo acaricia. Él se acaricia solo. Es tan independiente. Nos salva la vida. Tiene "¡¿personalidad?!"
El perro, es un animal que, por algo llega a nuestra vida. Es un compañero que nunca nos abandona. Está, con nosotros, en las buenas y en las malas. Hasta se sacrifica por nosotros.
En realidad, soy un convencido de que, ni al perro ni al gato, los escogemos. Ellos nos escogen a los nosotros.
Ambos animales, llegan a nuestras vidas. Porque en realidad los necesitamos. Es que ellos son especies de refuerzos. LLegan a nuestra vida como si los necesitáramos. Es como si ellos nos estuvieran buscando.
Recuerdo que en alguna calle del Callao. Cierta mañana me dirigía al trabajo cerca de las 6 am. Salía desalerta. Solo quería llegar a mi trabajo.
Ellos avanzaron decididos a mi encuentro. Cuando en eso se apareció a mi costado. El perro que vivía en la calle, si en la cuadra donde vivía. Avanzó en una forma salamera. Moviendo el rabo. Se recostó en mi pierna izquierda. Y sacando su gran lengua. Movió la cabeza.
Los siete abrieron paso. Como las aguas del mar rojo. Cuando iba a pasar Moisés guiándo a los hebreos a la libertad. Yo seguí caminando. El perro me acompañó hasta la esquina. De ahí retorno, por su cuenta
Algunas veces le había convidado alguna golosina, a mi salvador.
Cierto día me dijeron —hay una rata, en el pasaje— Decidido salí, armado, con un palo en la mano. La rata era grande. Me embistió. Ya venía hacia mi. Yo la esperaba con el trozo de madera. Lo iba a utilizar como un bate. Cuando en eso se apareció una gata, negra. Con un salto espectacular. Cogió a la gran rata del pescuezo. Y como si hubiera una escalera en la pared. La gata se trepó, y desapareció por los techos. Con su presa.
Paco, el "Churrupaco". Me contó que cierta vez estaba en su cama con un fuerte dolor de estómago. Y no había nadie en su casa. Él estaba solo. Dizque se tocó la barriga, y la sintió helada.
Era cerca de las 3 de la madrugada.
Estaba en su cama, solo, con calzoncillos. Se comenzó a frotar la barriga. En eso se apareció su gato Mac Lean. Lo miró. Con tranquilidad se subió sobre la parte afectada. Se acurrucó. Y le calentó esa parte. Y el dolor desapareció.
He leido acerca de un gato durante la II Guerra Mundial. Que auxiliaba a su dueña, una israelí, viuda con cuatro niños. A veces le traía algún pájaro mediano que cazaba. Y eso era comida patra sus dueños. Los alemanes descubrieron lo que hacia el gato y lo mataron de un balazo.
He leido acerca del perro Hachiko. Historia muy famosa por cierto. Que murió esperando a su dueño. Es que nadie le explicó que su dueño había muerto. Porque los perros nos entienden a los humanos. Nosotros no entendemos a los perros.
Otra historia, es la gata "Jenny", en Inglaterra. Que presintió que el "Titanic" se iba a hundir. Cuando llevaron al inmenso barco. A darle los acabados. A otro puerto. Entonces Jenny cogión a sus gatitos. Uno a uno y abandonó el gran barco. Tiempo después, la nave, se hundió. En su viaje inaugural. Un trabajador de la cocina, había traido a Jenny. Al observar que Jenny ahabdonó el barco. Él también renunció a su trabajo. Después se enteró que "El Titanic" se había hundido. En su bviaje inaugural.
Tendría trece años. Y en la casa había una gata que la llamaban "monina". Cierta vez estábamos almorzando. Y uno de sus hijos, de algunos meses de edad. Un gatito travieso. Nos molestaba a la hora del almuerzo.
Mi hermanita se quejó —mamá, el hijo de la "monina" me está molestando— La gata que estaba por otro lado. Se acercó y de un zarpazo. Hizo rodar por el suelo a su hijo.
Los perros como los gatos. Están ligados a nosotros los humanos. De eso no debe caver ninguna duda.
Lo que sucede, es que nosotros por nuestro apego al mundo, a la vida. Hemos perdido, esa ¿capacidad? ¿facultad?
las imágenes fueron re4cogidas del internet
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