𝗖𝗢𝗡𝗚𝗟𝗢𝗠𝗘𝗥𝗔𝗗𝗢 𝗖𝗨𝗟𝗧𝗨𝗥𝗔𝗟 𝗣𝗘𝗥𝗨́ 𝗜𝗡𝗧𝗘𝗥𝗡𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗔𝗟 & 𝗛𝗔𝗖𝗘𝗗𝗢𝗥𝗘𝗦 𝗟𝗜𝗧𝗘𝗥𝗔𝗥𝗜𝗢𝗦 𝗜𝗡𝗧𝗘𝗥𝗡𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗔𝗟.
EJERCICIO #187-2024 DE IMAGEN GENERATRIZ DE ESCRITURA
LOS CINCO PRIMEROS PUESTOS
SINFONÍA CREPUSCULARES
1.- Nelly Herrera – Argentina-/18,9
El canoro crepúsculo comatoso es una desguarnecida melodía arrebolada, donde un tropel de notas musicales gatea hacía el cielo como aureolas oxidadas, cada una arrastra el suspiro del horizonte angustiado. El sol se estrangula con sus ardorosos brazos y su última luz palpita, como un sonido rengueante dando tumbos en la caminata de las horas. {La sombra del viento es el grito mudo de un canto sin dueño, como los ojos vacíos de una armonía impenitente. [Mientras el doliente sol se despeña sin rumbo fijo, sus manos de pájaros sin risas, acariciaron las teclas de mi piel, deseosa de vibrar, mientras el arisco Paraná recoge nuestros silencios y yo me sumerjo en la hiedra de la ilusión vacía. (Es la primavera de 1985 y mañana es lunes, aunque mi alma no lo desee y mi poesía te confine) La tarde se enrolla sobre el hombro de los sauces llorones, expresando sonidos cacofónicos como el angustiado piano cargando su último acorde. Desde el último balcón de algún banquete clandestino trepida en el aire, entre el colmillo del río fogoso y comienza a flotar una tibia melodía sedada (…♫…♪…♬♩♪♫… Un canilla poí, una balsa, /Una guaina, una flor en el río. / Un paisaje de cielo / Reflejan las aguas del gran Paraná. Más allá, un camalote va flotando / Hacia la orilla que arbolada de sauces / Nos invita a soñar... / Acuarela del río que pintas de luces / Mi dulce romance. …♫…♪…♬♩♪♫…- Acuarela del río- Abel Montes). Mis manos parecen un manojo de nubes en vuelo, como notas que lloran, que ríen, que cargan la vida y la muerte en sus espaldas]. El tiempo se diluyó en nuestras fantasías en reposo. No había ayer ni mañana. Sólo el ahora, ese perpetuo presente que se extendía con cada melodía. Cuando llegó el postremo acorde suicida, el día finalmente desapareció, tragado por la oscuridad. Las notas se evaporaron, llevándose con ellas los postreros residuos de sol}. Las enfermizas sombras tristonas se estiran sobre la melodía mustia de la tierra, desdibujando los cavernarios contornos de la realidad, como si la melancolía las moldeara con sus manos invisibles. El inasequible pianista incierto, sembrador de pestañas de magnolias, es la melancolía danzando en los bordes del cielo, deslizándose entre nuestros signos de interrogación.
Imagen recogida del internet
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