ESCRITURA TRES

CONGLOMERADO CULTURAL PERÚ INTERNACIONAL & HACEDORES LITERARIOS INTERNACIONAL 
Aula literaria virtual internacional -Cátedra Lambayeque-Perú Internacional 
EJERCICIO #194-2024 DE IMAGEN GENERATRIZ DE ESCRITURA
Por la ruta de Huidobro-Vallejo-Paz y Joyce 
LOS CINCO PRIMEROS PUESTOS

TERCER PUESTO

ABRAZADOS EN EL OCASO AZULADO
Julia Pineda Peña – México-/18,4
Hacedora Literaria Neocreacionista.

La tarde obstinada es un exaltado lamento enamorado, es un corazón aturdido, palpitando en la profundidad del océano eclipsado, es como un felino diseñando el destino de una sentencia amorosa. He aquí, descubriendo los caminos indescriptibles, como tocando la herida que duele y que destila quejidos hasta llegar al elíxir de la sanación, es un tumulto de sensaciones que reposan en el ágape de la añoranza y la desolación. (Yo:  siento una espada partiendo los bártulos de la esperanza, huyendo al otro lado del mar, detrás del cuadro, donde te escondes entre las olas y el amor silenciado, surge un puñado de laberintos dudosos, que se estancan en la careta del olvido). La lejanía de tu voz es un piélago de silencios y excusas oxidadas bajo el cielo grotesco, es un sol oscurecido reclinando su mirada nostálgica y apretujando la soledad. (Me abrazo de tu silueta escondida entre el océano y el universo/ me sumerjo en tu aliento, y me aprisiono de tus agitados cabellos/siento tu cuerpo ardiendo/me refugio en el instante glorioso cuando tus labios susurran la metáfora de un recuerdo). Una evocación se acrecienta, es como un escrito plasmado en la escena, donde tú estás dentro y  yo,  fuera, todo es una crinografía que nos abraza entre el cielo menguado y el mar anestesiado. Estamos ahí, en el mirador de un multiverso contemplando el resplandor celeste del ocaso encrespado. (Él: Acércate a mi océano incendiado, deslízate como delfín con alas, sumérgete en las olas candentes, invoca mi nombre y abraza los más íntimos secretos.) (Ella: Me asusta tu viaje anónimo, extraño tus melódicos susurros de naufragio solitario).  Somos almas encontradas en el abanico de una hoguera desnuda, el mar abre su regazo, donde dormiremos hasta el final de esta aurora apasionada. 
La imagen fue recogida del internet 



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