Esta es la historia de un perrito que denominan CHUSCO en el Perú. Un perrito que no se sabe de que raza es.
Él sabe que voy a tener un dolor muy fuerte. No sé cuándo será. Pero, él lo sabe
Si pudiera hablar me diría: cálmate Percy, así es la vida.
Es que él sabe que mi esposa tiene alzheimer.
Se tiente la empatía. la solidaridad, el compartir del sufrimiento; que me embarga, que siento.
EL NEGRO
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA
El negro es un perro de pequeña estatura se puede decir que es can criollo. No es de una raza definida
Varias veces el negro se me ha acercado y me queda mirando, me contempla con ojos de compasión. O como si quisiera darme ayuda o en todo caso, pidiendo ayuda.
De cierta manera siento que el negrito me dijera vamos, por favor, adóptame: tú me necesitas; es verdad así lo siento.
Y esa es una verdad necesito ayuda. Vaya necesito, urgente, con quién conversar amablemente. Es muy doloroso ver a la persona que amas que se va despidiendo de a pocos. Porque eso es lo que sucede con mi compañera. Es terrible saber que se va a ir. Pero lo más doloroso es que ella también está sufriendo. Porque siento que ella está luchando contra el alzheimer.
Mayormente, el negrito, duerme en una caseta que le hizo la señora Johanna Pereyra, una vecina. Esta navidad no le tuvo miedo al ruido de los cohetes. Estuvo sereno, caminando casi toda la noche. Hasta que de pronto desapareció.
Pero el negro vive al frente de la casa, donde vivo. Tiene sus dueños y yo no quiero conflictos con nadie Sin embargo él sale de su casa y se viene a dormir, a jugar, a echarse en la calzada y se siente como si estuviera en la puerta de su casa
En algunas oportunidades he tenido que llamarlo y me obedece. Porque se ha ido atacar con ferocidad algunas personas que pasan por nuestro sitio.
Cuando escucho que ladra con insistencia. Ahí mismo abro la puerta y salgo. A ver qué sucede. Y encuentro al negro persiguiendo a alguien. De todas maneras él intuye el peligro. Es probable por eso yo no lo boto de la puerta de la casa. Se dice que los perros como los gatos presienten el peligro que se te puede presentar de improviso
El negro es un animal que tiene bastante suerte porque los vecinos se turnan para darle alimentos, comida el día anterior, huesos, etcétera
Hace poco descubrí que un par de hombres se pararon en la ventana. Salgo y veo que uno tenía a su perro que se estaba comiendo la comida del negro. Entonces le hice la reflexión de que esa comida pertenecía a un perrito y que él no debía actuar de esa manera que debía llevarse a su perro que era raza rottweiler. Debe ser la manera en que le hablé. En forma calmada sin ánimo de provocar pleito y enseguida envolvió la correa que sujetaba al cuello a su perro y se lo llevó
Intuyo que el negro quiere que lo adopte y yo también quiero adoptarlo pero no puedo. Porque recibo una humilde pensión como docente cesante que soy. Si decido recibirlo en casa tendría que hacerlo desparasitar, que le den un buen baño y que tenga una comodidad como para que descanse tranquilo en la casa. Un plato especial para sus alimentos, etc.
Pero sucede que a mi esposa que sufre alzheimer. Nunca le gustaron los animales siempre fuimos polos opuestos. A mí me gustan los perros los gatos. Pero a ella no le llaman la atención los animales
Un tiempo el negro comenzó a hacer hueco. En ese tiempo, tenía una compañera, su amiga Lola. Ambos dormían en un espacio que tenemos como pequeño jardín. Realmente me causaba malestar encontrar huecos Entonces recurrí a la forma humana le hablé le dije —negro no se hace hueco en la puerta de la casa— y parece que me entendió porque ya no lo volvió a hacer. Lo mismo sucedió con Lola una perrita que era compañera del negro le hablé y le dije: ¿Lola por qué hace hueco en la en el jardín? ella me miraba y de un tiempo a esta parte ya no hacen huecos
Soy consciente sé de que los perros Como los gatos tienen un sentido de captar los problemas, el dolor que pasamos los humanos. Mi esposa sufre del alzheimer. Ya vamos para 10 años Y pareciera que el negro quisiera que yo lo adoptara. Para que sea mi compañero.
Entonces le hablo —no tengo espacio donde alojarte— me mira fijamente con ojos que busca dar una solidaridad solidaridad militante.
En otra oportunidad seguiré contando historias del negro
Uds, se habrán dado cuenta porque le decimos negro. Y él sabe que ese es su nombre.
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