NO A LA ESTATUA DEL INVASOR Y GENOCIDA EN NUESTRA PLAZA PRINCIPAL
PERCY ANTONIO COLLAO ALVA.
Perú es el único país de toda América y sin temor a equivocarme en todo el mundo donde se rinde pleitesía a todo lo qué es foráneo. Los castellanos cuando vinieron e invadieron el Tahuantinsuyo lo único que buscaban. Era enriquecerse lo más pronto posible. No les importaba la forma. Los fines justifican en el medio y nada más.
Cuesta mucho trabajo reconocer que un historiador peruano llamado Luis Millones, se exprese, de una manera, forma simplista. Y declara en forma abierta, en México, “No hubo una filosofía de la guerra o la muerte detrás. En cambio, en Tenochtitlan, Sahagún cuenta que de los jóvenes mexicas, cuando nacían, se decía, ‘has nacido aquí, pero morirás en el campo de batalla, donde debes. O bien matando a tus enemigos, o bien siendo sacrificado a los dioses’. En el imperio Incaico eran niños engreídos, ja, ja”, ríe Millones. eso de ninguna manera se puede aceptar. Aquí se puede leer todo el articulo completo una versión recogida Institut français d’études andines, cuyo link es
https://books.openedition.org/ifea/935#:~:text=Pizarro%20le%20envi%C3%B3%20un%20mensajero,durante%20su%20entrevista%20con%20%C3%A9l.
Después de su partida, y cuando se acercaban al campamento del Inca, Francisco Pizarro juzgó que eran demasiado poco numerosos si acaso les tendiesen alguna trampa, por lo que envió de refuerzo otro contingente de hombres a caballo comandados por su hermano Hernando. Los españoles se acercaron al lugar donde se encontraba Atahualpa, entre un doble cerco de escuadrones de indios en armas. El Inca había escogido descansar en las termas de Cúnoc, que hasta ahora existen. A pesar del ruido que hicieron los jinetes españoles, y aunque de Soto solicitó encarecidamente ver al emperador, este no se dignó salir hasta que hizo preguntar al jefe de los intrusos, por intermedio de sus cargadores, qué era lo que quería porque era el Inca, señor de señores y no hablaba con segundones— De Soto le hizo informar de su embajada y el Inca consintió finalmente en presentarse ante los españoles.
Apareció, con aire muy digno, sin manifestar ninguna sorpresa al tener ante sus ojos a los blancos y a sus caballos. Atahualpa (o Atabalipa, como lo llamaban los españoles) era un hombre de unos treinta años. Los cronistas Francisco de Jerez y Pedro Pizarro que lo conocieron bien, lo confirman. Ambos dicen que era apuesto y tenía rasgos regulares. De buena facha, Atahualpa era más bien grueso, tenía, al parecer, un aire cruel, y sus ojos estaban inyectados de sangre, detalle que impresionó a muchos de los conquistadores. Hablaba lentamente y siempre con aire grave, incluso con dureza, «como un gran señor» Claro era un señor de señores.
Le hizo responder que para ese día ya era muy tarde, pero que vendría al día siguiente al campamento de Pizarro acompañado de sus soldados. Insistió además sobre este punto y precisó que no debería ser mal interpretado por los españoles. En ese momento, llegó Hernando Pizarro e intercambió, él también, algunas palabras con el Inca quien, al ser informado de su vínculo de parentesco con el jefe español, inició una conversación más larga —recién estaba tratando con alguien que era familia de un jefe—. En particular, le hizo saber que Ciquinchara había afirmado que ellos no eran guerreros valientes.
Le hizo responder que para ese día ya era muy tarde, pero que vendría al día siguiente al campamento de Pizarro acompañado de sus soldados. Insistió además sobre este punto y precisó que no debería ser mal interpretado por los españoles. En ese momento, llegó Hernando Pizarro e intercambió, él también, algunas palabras con el Inca quien, al ser informado de su vínculo de parentesco con el jefe español, inició una conversación más larga —recién estaba tratando con alguien que era familia de un jefe—. En particular, le hizo saber que Ciquinchara había afirmado que ellos no eran guerreros valientes.
Hernando Pizarro, herido en carne viva, respondió con furia y se dijo presto a demostrar lo contrario enviando a algunos hombres con el Inca en su guerra contra sus enemigos. Esta propuesta, según el mismo Hernando Pizarro, hizo sonreír desdeñosamente al soberano. Atahualpa. estaba convencido de que en una batalla en campo abierto, los españoles hubieran sucumbido, con mucho trabajo, por supuesto; pero otra hubiera sido la historia.
Los jefes españoles y el Inca bebieron antes de separarse y éste reiteró su proyecto de encuentro en la ciudad al día siguiente. Todo parecía ir de lo mejor, cuando el tono de las palabras del emperador se mostró repentinamente más amenazante. Les hizo conocer su voluntad de castigar los saqueos y los pillajes cometidos por los españoles en la costa desde su llegada al Perú (Tahuantinsuyo). Que tipo engreído iba a hablar así
En el momento de partir, De Soto, con Felipillo en la grupa, hizo caracolear su caballo ante Atahualpa. Algunos cronistas afirman incluso que hizo el ademán de lanzarlo contra él. Parece ser que esto ocurrió a causa de un anillo que de Soto había querido ofrecer al soberano y que éste había rechazado. En todo caso, el animal estuvo tan cerca del Inca que su soplido levantó la borla —uno de los signos de la dignidad imperial— que adornaba la frente de Atahualpa, pero este, una vez más permaneció impasible mientras que una parte de su séquito, asustada, se empujaba y caía al suelo. Un aniñado y engreído, no se comporta así JJ Vega Bello, nos indicó que los hizo matar a todos los que se mostraron temerosos.
Es bastante difícil conocer las reacciones del Inca y de su entorno frente a esta primera entrevista. Cieza de León consagra un largo capítulo a las discusiones que habrían tenido lugar en el campamento indio sin que se sepa bien si le llegó a los oídos después o si, al contrario, se las imagina según lo que él creía entender de la sicología de los incas, siendo esta segunda posibilidad más verosímil. Atahualpa, lleno de soberbia y de desprecio por el adversario, habría arengado a sus tenientes, exaltado la fuerza, el número y el valor de sus miles de guerreros, recordado la gloria de las grandes victorias de sus ancestros, destacado la debilidad del enemigo cuyos caballos —ya estaba probado ahora— no se comían a los hombres.
En el momento de partir, De Soto, con Felipillo en la grupa, hizo caracolear su caballo ante Atahualpa. Algunos cronistas afirman incluso que hizo el ademán de lanzarlo contra él. Parece ser que esto ocurrió a causa de un anillo que de Soto había querido ofrecer al soberano y que éste había rechazado. En todo caso, el animal estuvo tan cerca del Inca que su soplido levantó la borla —uno de los signos de la dignidad imperial— que adornaba la frente de Atahualpa, pero este, una vez más permaneció impasible mientras que una parte de su séquito, asustada, se empujaba y caía al suelo. Un aniñado y engreído, no se comporta así JJ Vega Bello, nos indicó que los hizo matar a todos los que se mostraron temerosos.
Es bastante difícil conocer las reacciones del Inca y de su entorno frente a esta primera entrevista. Cieza de León consagra un largo capítulo a las discusiones que habrían tenido lugar en el campamento indio sin que se sepa bien si le llegó a los oídos después o si, al contrario, se las imagina según lo que él creía entender de la sicología de los incas, siendo esta segunda posibilidad más verosímil. Atahualpa, lleno de soberbia y de desprecio por el adversario, habría arengado a sus tenientes, exaltado la fuerza, el número y el valor de sus miles de guerreros, recordado la gloria de las grandes victorias de sus ancestros, destacado la debilidad del enemigo cuyos caballos —ya estaba probado ahora— no se comían a los hombres.
Moctezuma se enfrentó, con las armas a las huestes de Hernán Cortés. Eso no sucedió aquí. Porque Atahualpa nunca llegó a enfrentarse en forma militar al anciano genocida invasor todo sucedió entre telones, mentiras e intrigas.
Los incas a diferencia de los mexicanos; se encontraban divididos en un conflicto armado por el control del tahuantinsuyo
Los mexicanos, del Siglo XVI, tenían un solo gobernador y su gobierno estaba en paz porque se había consolidado. Por lo tanto de ninguna manera se puede comparar a los mexicanos con los ancestros de los peruanos.
Hernán Cortés tuvo que quemar sus naves. Porque tuvieron su noche triste es decir probaron el sabor amargo de la derrota que les infringieron los mexicanos
Hay que tener en cuenta que el invasor mexicano Cortés fue un licenciado aparte de ser militar quiere decir que fue una persona que tenía cierta formación académica e humanista
Muy por el contrario Francisco Pizarro a decir verdad. Fue un analfabeto que no sabía leer ni escribir. Su firma la hacía él colocando dos especies de símbolos o columnas y en medio firmaba un letrado que realizaba los documentos.
En México existe la plaza del caballito en dónde estaba un monumento dedicado Hernán Cortés sucede de que el bulto este se cae o lo botaron o lo arrancaron. No existe con precisión acerca de lo que sucedió, en realidad, con la imagen del invasor castellano.
El Perú es el único país que tenía colocada la estatua del cruel y ambicioso anciano que lo invadió. Cerca de Palacio de Gobierno.
En definitiva me declaro católico profeso la religión cristiana. Quizás sea lo único supremo espiritual que trajeron los invasores castellanos al glorioso tahuantinsuyo
Siempre se especula que hubiera sucedido si el anciano genocida hubiera llegado en un momento en que el tahuantinsuyo estaba consolidado. El desenlace hubiera sido más dificultoso
Hay que tener en cuenta que los huari unas civilización con las mismas características o quizás superiores a los incas guerreaban por imponer su supremacía ante los cusqueños pero no lo lograron
Hay que tener en cuenta que un documento importante como la nueva crónica de buen gobierno que escribió Felipe Huamán Poma de Ayala no se encontró un ejemplar en el actual Perú menos en España se encontró ese ejemplar en una de la bibliotecas de Holanda. Ahí está escrita en gran parte cómo era el Tahuantinsuyo y qué sucedió durante la invasión
Pero muy contrario a lo que se quiere hacer ver el mencionado libro manuscrito y con dibujos elaborados por el mismo Ayala no es una alegoría ni una descripción fabulosa agradable de lo que los castellanos hicieron cuando nos invadieron
Muy por el contrario si se toma En serio la palabra de este autor comprobaremos que es una denuncia por las atrocidades que cometieron Los invasores y vulgares delincuentes que asolaron y destruyeron el tahuantinsuyo
Es conocida la habilidad de Pizarro para consumar el asesinato de Atahualpa a quien le hacen creer que le van a otorgar la libertad una vez que entregue los dos cuartos de plata y uno de oro completamente
En una forma traicionera y mentirosa Los invasores castellanos consiguieron que se reuniera las inmensas riquezas que habían sido sustraídas de los templos de las casas mal llamada palacios de los gobernantes que habían fallecido los incas
Es conocido cómo el anciano invasor se casa con la hermana menor de atahualpa que apenas tenía 14 años, de edad. Nada justifica este vil y vulgar acto.
Este hecho se consuma por la simple y sencilla razón de que los castellanos poseían las mejores armas es innegable que eran muy pocos los extranjeros que llegaron a nuestras tierras
Si bien es cierto los castellanos tenían mejores armas como lo está demostrado. No se habla con claridad Ni se explica que utilizaron la intriga y la mentira. Y se aprovecharon de artilugios para someter a los 30 millones que eran aproximadamente la población que contábamos en ese entonces
Otro rol nefasto cumplen las enfermedades que trajeron los invasores Para concluir con el mestizaje es decir mezclarse con nuestros ancestros.
No se puede colocar la estatua de un vulgar invasor en nuestra plaza de armas de ninguna manera puede suceder esto
Nuestros historiadores y todos aquellos que han escrito acerca de todo lo que hicieron los castellanos en nuestras tierras no explican con claridad que se eliminó, se suplantó, de una manera vulgar el sistema agrario que tenía el Tahuantinsuyo y que era la fuente de riqueza y bienestar de los tahuantinsuyanos. Y se impuso la minería como una manera de enriquecerse y nada más.
Se sabe que el feudalismo se estaba implementando en nuestras tierras se premiaba a los militares que habían sobresalido en las campañas de invasión a otras naciones menos poderosas Es decir ya se estaba dando la propiedad privada de la tierra muy diferente a la europea
Pero el mercantilismo que se caracteriza al simple hecho la acumulación de metales preciosos.
Cómo puede ser posible de que se le quiera rendir pleitesía, honores y se le quiera presentar como un héroe a un vulgar mentiroso, intrigante y ladrón y abusador de una niña como lo fue Pizarro.
De ninguna manera se debe permitir De que se coloque la estatua ecuestre de un vulgar analfabeto que inició el genocidio más grande que pudo acontecer en nuestras tierras.
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