ENTRE IR Y QUEDARSE

El hermoso sentimiento del amor, Que siempre se nos presenta tan de improviso. Que no lo podemos ¿entender?
Que levante la mano y grite Yo nunca me he enamorado. No creo que no exista un ser humano, que escape a tan mágico sentimiento.
Y si en lugar de difundir pensamientos de enfrentamientos. Diferencias absurdas. Intereses mezquinos.
Invitáramos a nuestro semejantes a disfrutar dek aroma del amor. No habría guerra que se resista, no segregación racial, ni intereses económicos que nos separen.
Humanidad entera, por favor, demosle una oportunidad al amor.
ENTRE IR Y QUEDARSE
Octavio Paz.
Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.

La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.

Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.

La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.

Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.


                                    Octavio Paz Lozano.
                    Nació en México D.F., 31 de marzo de 1914
                    Falleció en Coyoacán, México, 19 de abril de 1998
                    Poeta y ensayista mexicano.
                    Premio Nobel de Literatura en 1990.

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