Selena Ávila, es una joven escritora, de la tierra de los llanos. A partir de la fecha, será una colaboradora.
En la sección EL PLACER DE LEER. Cada semana nos traerá un nuevo aporte. Que será el deleite de nuestros seguidores.
Disfrutemos de la narrativa de la bella Selena.
CUANDO EL FINAL TRAE EL PRINCIPIO.
Selena Avila
🪻Era un hermoso día de otoño, se sentía la tranquilidad después de una terrible tormenta. En la cama entre las sábanas esperaba mi turno para ir al baño, mi esposo se tardaba una eternidad en salir aunque deseaba que se tardara un poco más, no me quería levantar. Tenía que ir a trabajar, esa era la historia de mi vida.
🪻Me levanté con un gran esfuerzo y después de un rápido desayuno y un desabrido beso, salí a trabajar. Ocupaba un cargo importante en una empresa dedicada a las ventas. Cuando llegué, lo primero que hizo mi jefe fue informarme que estaba despedida, la causa era reducción de personal, tiraron veinte años de mi vida a la basura, como si nada pasara.
🪻Desesperada y triste tomé un taxi para ir al trabajo de mi esposo, en el camino pensaba en mis recién cumplidos cincuenta años, ¿sería esa la causa de mi despido? En realidad, nunca falté, trabajé hasta enferma, no tuve hijos y me dediqué en cuerpo y alma a mi trabajo.
🪻Cuando entré a la oficina de mi esposo, conteniendo las lágrimas que anhelaba descargar en sus brazos, me quedé paralizada, lo encontré con su asistente. Ella apoyaba su cuerpo en el escritorio, tenía los ojos cerrados, la falda sobre su cadera, de donde se aferraba mi marido. Tenía sus pechos descubiertos, que seguían el compás de un movimiento brusco, generando un vaivén descontrolado en ellos, a los dos se les escuchaban gemidos ahogados de excitación. Me quedé mirando por un instante, esperando que notaran mi presencia, hasta que un grito de mi esposo diciendo: ¡No puede estar pasando!, detuvo el apasionado momento.
🪻Sin esperar explicaciones, salí casi corriendo, tomé otro taxi y fui a la casa de mi mejor amiga. Cuando llegué, peleaba en el jardín con su marido. Este le reclamaba enojado haberse acostado con el mío, mientras ella llorando le pedía perdón. Al verme guardaron silencio, di la vuelta y regresé de inmediato a mi casa. En ese momento me di cuenta, que no tenía ni un gato, ni un perro, ni nada que abrazar.
🪻Como loca, empaqué unas cuantas cosas, tomé otro taxi y en poco tiempo esperaba un tren a quien sabe dónde, era el primero en salir en la estación más cercana que encontré. Cuando ocupé mi asiento, a pesar de que no había Sol, me coloqué mis lentes oscuros para disimular mis lágrimas, esperaba que nadie se sentara a mi lado, sólo quería que ese estúpido tren comenzara a rodar.
🪻En ese momento, cuando el tren comenzó su viaje, un hombre con acento extranjero me saludó y se sentó a mi lado, tenía rato observándome desde que llegué y yo no lo noté, sólo estaba sumergida en mi tristeza. Sin embargo, con un pañuelo secó las lágrimas que corrían como ríos por mis mejillas y me consoló, me reconfortó con sus palabras rebuscadas y con sus citas de poemas de malos amores.
🪻Me contó su historia, resultó ser muy similar a la mía y de cómo salió huyendo de su país, intentando olvidar su desgracia. Después de eso, fue fácil compartir con él también la mía.
🪻Comenzamos a viajar juntos, recorrimos países y lugares hermosos, hasta que, sin darnos cuenta, comenzó a florecer el amor. Nos sentíamos tan bien juntos, éramos el complemento perfecto el uno del otro, nuestra química era ardiente y disfrutábamos de apasionados momentos.
🪻Hasta que un día, cansados de viajar elegimos un lugar hermoso para vivir, ahora también teníamos un perro y un gato. Lo importante fue que nos dimos cuenta, que, de no haber tenido esas grandes decepciones en nuestras vidas, quizás nunca nos hubiésemos encontrado. Primero nos unió el dolor y ahora el amor. La realidad es que ahora no sabemos vivir el uno sin el otro.
Derechos Reservados.
País: Venezuela. Fecha: 22/06/2025
#StarsEverywhere #inspiraciónliteraria #cuentoscortos #HistoriasDeVida #flashfiction #seguidores #selenaavila
Comentarios
Publicar un comentario