JOSEPHINE BAKER
Nacida en el racista San Luis (EE. UU.), Josephine huyó a Francia en su juventud buscando libertad. Allí, revolucionó el mundo del espectáculo con un estilo provocador, elegante y desafiante que bautizaron como París Noire. Se convirtió en un ícono, en ciudadana francesa… y también en madre de muchos: adoptó a una docena de niños de distintas razas y culturas, creando una familia que ella llamaba su “tribu del arcoíris”.
Pero su historia más valiente comenzó cuando los nazis ocuparon París.
En secreto, Josephine se unió a la resistencia francesa. Usó su fama para moverse libremente entre embajadas, fiestas y salones donde escuchaba a los oficiales nazis y luego transmitía sus secretos a los Aliados. Escondía mensajes en partituras, escribía con tinta invisible y arriesgaba la vida en cada viaje.
Tras la guerra, fue condecorada con la Cruz de Guerra y la Legión de Honor. Años después, Francia le rindió su mayor homenaje: Josephine Baker fue enterrada en el Panteón de París, junto a los grandes héroes de la nación. Es la primera mujer negra en recibir este honor.
Bailó, cantó… y luchó. Porque la libertad también se defiende con arte, coraje y dignidad.
Tomado de Datos Históricos
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